martes, 18 de octubre de 2011

El círculo im-perfecto

A veces siento como que necesito algo más.

Algo que lo haga todo perfecto. Mágico. Completo. Algo que cierre éste círculo del que no quiero salir. Algo tan efímero como eterno. Algo... que creo saber que es pero que no me atrevo a darle un nombre.

Es difícil. Y, supongo, que después de todo, tengo miedo. O quizá es que estoy esperando sin saberlo y estoy preparada.

Vi un resquicio de ello hace poco y... me gustó =)

domingo, 9 de octubre de 2011

BUT IN THE END...

Vuelvo a sonreír, tranquila, relajada. Feliz por lo que hago. Contenta de saber que, después de tanto esfuerzo, ha merecido la pena y ahora SÉ que este es mi lugar, que no hay otro para mí. Y es que ahora me siento en paz, por decirlo de alguna manera. Sin preocupaciones, en espera de un futuro prometedor que está a la vuelta de la esquina. Porque, mágicamente, las cosas no han terminado saliendo tan mal como esperaba y ahora lo único que queda es dejar que pase el tiempo, que él ya pondrá a cada uno en su lugar (o eso espero).

Sólo quiero que sepas que, al igual que yo estoy así, deseo que tú también lo estés.


...IT DOESN´T EVEN MATTER

sábado, 1 de octubre de 2011

31 Agosto, supongo...

No tengo nada que decir, ya te has encargado tú de dejarlo todo bien clarito.

Amigos. Punto.

Se acabó. Punto.

Pues ya está.

De todas maneras, hay algo que me ronda… ¿Qué es lo que pretendías acabar exactamente?

Quiero decir, vale sí, nos queremos y tal pero… ¿y? ¿Qué había más allá de eso cuando llevamos un mes en un tira y afloja que ninguno de los dos sabía sostener? Yo lo dejaba pasar, como si no me importara en realidad, pero estaba claro que eso sólo era un engaño para no sufrir.

Pero, ¿y tú? Ya sé lo que piensas a eso, hoy te has encargado de responderme esa pregunta. Y ¿sabes qué? No he parado de llorar en ningún instante. Supongo que sería porque veía que el muro que había estado levantado estaba siendo bombardeado a lo bestia por tus palabras y se derrumbaba sin que pudiera hacer nada. Y es que sabes que estoy a tu merced, sabes que en cuanto quieras me puedes hacer daño, pero también sabes que me puedes hacer la mujer más feliz del mundo.

Y eso, Petit Príncep, me lo has demostrado durante este verano.

No tengo nada más que decir, ya te has encargado tú de dejarlo todo bien claro.

Amigos. Punto.

Se acabó. Punto.

Pues ya está.



Pero…

PD: Te quiero.