domingo, 23 de diciembre de 2012

Navidad, qué gracia

En serio,
¿ya? ¿Tan pronto?
¿No me puedes dar ni un día de respiro?
¿Va a ser así siempre?
Tan caótico.
Tan melancólico.
Tan melodramático.
¿Tan mezquinamente tonto por mi parte?

Como si llevara semanas, meses o años.
Da lo mismo.
Es igual de horrible.
Y es solo por unas horas.

Como una madre preocupada por su hijo.
Como una esposa preocupada por su marido.
Como una hija preocupada por su padre.
Como, como, como, como... Te como, que es distinto.


Como una niña tonta enamorada te echo de menos ya.

martes, 18 de diciembre de 2012

Ofensa a las rimas

Más sensible que de costumbre.
Más intensas las sensaciones.
¿Qué más da
si contigo he aprendido a amar?
No es poesía.
No es lo mío.
Son un ir y venir de pensamientos
que se aferran a ti como clavo hirviendo.
Pasar un día sin tu voz.
Sin tu mirar.
Sin esa forma que me vuelve loca de decir...
Shhhh.
Silencio.
No se lo cuentes a nadie.
Sólo te lo comento cuando nadie nos ve.
Y no quiero cuentos
porque, mi amor, no me importa quien nos mire.
Saber que soy tuya
como no lo fui de nadie.
Que sin ti
soy vagabunda entre este mar de luces que tanto odias.
Que sin ti
sangro aceite que me impide deshacerme de ti.

No es poesía.
No es lo mío.
Ya lo sabes.
Sólo espero
que este sueño
nunca acabe.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Amor

- Me tiro un día sin verte y deliro más de lo normal.
- ¿Por qué?
- Porque te echo de menos. Y echar de menos a una persona por un día que no la vea no me había pasado en mi vida.
- A mi también me pasa. Se llama amor. Con el amor de por medio no vale la lógica que hayas tenido en tu vida, no vale ninguna lógica temporal ni espacial. Toda distancia es mucha, todo tiempo es poco.

    domingo, 9 de diciembre de 2012

    Abecedario

    Se me hace la boca agua.


    Abrasar...
    Abrazar...
    Absorber...
    Acunar...
    Adorar...
    Amar...
    Añorar...
    Apresar...
    Beber...
    Besar...
    Buscar...
    Calentar...
    Chupar...
    Comer...
    Dar...
    Desear...
    Despertar...
    Encender...
    Enloquecer...
    Esperar...
    Imaginar...
    Mantener...
    Mirar...
    Mojar...
    Morder...
    Oler...
    Proteger...
    Querer...
    Relamer...
    Robar...
    Sentir...
    Sonreír...
    Soñar...
    Tener...

    . . . ( T E )

    miércoles, 19 de septiembre de 2012

    ¿Sin ti? Ni de broma


    No sé. Parece que esa es mi frase.
    - Oye, Mimi, qué tal si…
    - No sé.
    - Mira, Mimi, qué te parece si…
    - No sé.
    Agg. Lo cierto es que me odio un poco a mí misma. Tan decidida para algunas cosas y tan echada para atrás en otras. A veces incluso me doy la sensación de que soy un poco retrasada. En fin, supongo que será parte de mi encanto; porque, nene, como tú dices, qué tendré para que seas tan genial conmigo.

    Sé que no paras de repetirlo y que lo seguirás haciendo pero, ¿en serio que piensas que estoy por encima de ti? Oh no, para nada. Puede que tenga muchas cosas buenas y, no te lo voy a negar, no me considero una persona “mala”, pero todo lo que tengo de bueno se compensa con todos mis defectos. Ya lo dijeron los chinos: “La armonía se basa en el equilibrio de los opuestos y blablabla…” Todo muy bonito, pero yo no soy tan bonita como te piensas.

    A veces siento que no voy a estar a tu altura. Entiéndeme, no sé qué esperas exactamente de mí. No sé cómo hacer las cosas. No estoy acostumbrada a este tipo de relación. Y ¡oh, sorpresa! ¡Yo también me como la cabeza! Creo que esto nunca te lo he llegado a decir, tampoco sabía muy bien cómo expresarlo. Pero simplemente me limito a dejarme llevar, a hacer lo que siento en cada momento, lo que creo que puede regalarme una de esas sonrisas tuyas de niño pequeño que tanto me gustan; de esas que te salen sinceras, de las que se contagian por cómo te brillan los ojos. De las que me enamoran.

    Son pequeños gestos, pequeños instantes que parecen que pasarán desapercibidos hasta que te sorprendes recordándolos mirando un punto fijo y deseando que un momento similar se repita.

    Sin duda alguna me quedo más que satisfecha por todos esos instantes mágicos que me has dado sin darte cuenta, por todo lo que me haces pensar y sentir cuando andas cerca y cuando estás lejos.

    Por cómo me valoras y por cómo espero yo también compensarte.

    Sin fallos. Sin demasiados tropiezos, por favor.

    Sin tener que pedir perdón demasiadas veces (sólo por las que no tengan importancia…).

    Sin… sin… sin… sin que no haya ningún día en el que no me digas un te quiero. Sin que no haya un día en el yo me acueste sin estar más enamorada de ti.

    viernes, 14 de septiembre de 2012


    "Aún hoy, a falta de días para volver a verte, no me creo que me estés esperando...
    Mi mente aún no se ha hecho a la idea y constantemente tengo que recordarme que todo esto ha pasado.
    Constantemente tengo que decirme a mí mismo que no son alucinaciones,
    pero no me creo...
    Y creo que, solo cuando nos reencontremos y pueda de nuevo besarte... y abrazarte, me hare a la idea.
    Qué tienes¿?
    Bueno eso lo sé...
    No hay más que verte,
    no hay más que conocerte para saberlo.
    Realmente la pregunta es:
    cómo siendo quien eres,
    teniendo lo que tienes,
    puedes estar tan loca de fijarte en mí¿?
    Sabes que...
    no importa,
    no me importa porque el miedo a que respondas a esta pregunta, hace que no quiera saber la respuesta.
    El miedo a que te des cuenta de que estas a años luz por encima de mí...
    No te merezco y eso lo sé.
    Pero me parece un gran meta para mi vida llegar a compensarte por la felicidad que me entregas.
    Preciosa,
    inteligente,
    divertida,
    loca,
    cuerpazo,
    hueles bien,
    sabes mejor,
    te quiero,
    lo mas imposible aún, me quieres.
    Joder,
    podría estar todo el día diciendo cualidades de ti sin decir un fallo, pero creo que ya queda claro que eres exactamente lo que llevo buscando toda mi vida...
    Y siempre estuviste ahí.
    Pero... cómo podría yo, pensar por un solo momento que TÚ podrías, ni de broma, fijarte en mí...
    Mira podría seguir hablando de ti 
    porque sabes que me encanta rayarme con cosas que no entiendo,
    pero prefiero demostrarte día a día el resto de los míos, lo que siento y pienso de ti.
    Solo prometo no fallarte
    y prometo que si te fallo me comera la culpa por dentro por siempre."

    miércoles, 12 de septiembre de 2012

    - ¿Me das un beso?
    + ¿Solo uno?
    - O dos.
    + Y todos los que quieras.
    - No tienes tiempo suficiente para dármelos.
    + Al menos, déjame intentarlo.


                                                                                           Sobran las palabras

    jueves, 6 de septiembre de 2012

    Verde azulado o Azul verdoso


    La Coronada, Badajoz

    16 Agosto 2mil12


    Y luego está ÉL.

    No es el típico chico de pueblo. Para nada. Es todo personalidad, todo ideas y vivencias, responsabilidades y auténtica devoción por la idea del amor.

    Carismático, audaz, generoso y maduro.

    Orgulloso, cabezota, seguro y romántico.

    Educado por él mismo, no por sus padres. Educado por las hostias que le ha dado la vida y vomitado letras hasta sangrar.

    Hombre de noche y de día; dormir es de ricos; soñar es su rutina y vivir, su afición incondicional.


    Irene

    PD: ¡UALAAA, COLEGAAA!

    domingo, 29 de julio de 2012

    Agosto

    Sólo quiero que llegue agosto para irme de aquí. Olvidar lo que tengo en Madrid. Olvidar, al menos, lo que tuve en Madrid.
    Quiero irme.
    Hacer maratones de películas.
    Ponerme más rubia de pelo. Más morena de piel.
    Quiero que me piquen los ojos por el cloro y preocuparme porque se me ha arrugado la lentilla en el ojo.
    Quiero emborracharme a base de mezclar toda clase de chupitos ilegales y beberme un vaso de agua fría después del de absenta y cannabis.
    Quiero preocuparme más por la ropa que ponerme que por los trocitos de corazón que voy desperdigando cada día que paso aquí.
    Decir paridas, hacer el imbécil, reírme de la gente y que ellos se rían de mí.
    Quiero que se me pegue el maldito acento extremeño que tanto me gusta.
    Ver los cohetes. Las lagartijas por las paredes blancas. Las banderitas de papel adornando las calles.
    Ser una friki de lo que me gusta.
    Hacer calderetas.
    Mirar las estrellas.
    Llorar de la risa, no de dolor o rabia.

    Quiero alejarme de todo esto. De todo Madrid.
    Quiero irme.
    Y quiero hacerlo ya.
    Seguías enamorado... Ella no se equivocó. Y yo no quise creerlo.

    viernes, 13 de julio de 2012

    Punto final

    Hola, amiguito.

    Sé que es posible que esto no venga a cuento, o que parecerá una especie de carta de despedida, o cualquier otra estupidez que ahora mismo no se me ocurre, pero tenía que hacerlo. En todo este tiempo nunca te había dedicado una palabra escrita y creo que es para matarme.

    Lo primero era decirte que LO SIENTO. Siento las rayaduras de cabeza, siento todos esos momentos en los que te lo he podido hacer pasar mal, y siento mucho el cómo estés ahora. No sabes la de veces en estos dos últimos días que me he aguantado las ganas de hablarte, pero sé que eso sería una de las peores cosas que podría hacer tanto para ti como para mí. Y, por favor, no me vengas ahora diciendo que tú tienes la culpa de todo y que no te pida perdón; ya te aviso: no te pienso hacer caso y sabes perfectamente por qué.

    Sabes que el problema no estaba en lo que yo sentía y por eso ahora mismo lo único que me apetece es cogerme mi bebida favorita y compartir soledades y penas con ella, como tú has hecho con el whisky (o whiskey).

    Lo mío no son las rimas ni crear música que la convenga para desahogarme, pero esta es la única forma que sé de decirte lo que pienso y siento de una manera directa sin metáforas ni parafernarias que la adornen. Porque, cielo, lo único que me queda por escribir aquí es tu nombre.

    Puede que tú, amiguito, la persona a la que va dedicada esto, no lo leas nunca o sí, quien sabe, pero lo más seguro es que yo no me entere y quizá mejor así.

    Como tu dijiste: punto. Un precioso punto final.

    jueves, 14 de junio de 2012

    Éste es mi sitio.

    Hace poco más de un año escribí:

    "Aunque en el fondo no sepa a dónde me va a llevar la vida, estoy ansiosa de que llegue ese momento. Quiero llegar a mi universidad, sentarme delante de un profesor (que a lo mejor nunca se llegará a aprender mi nombre), mirar a mi alrededor y ver a otros ochenta alumnos como yo, y pensar: “Éste es mi sitio”."

    Lo cierto es, que nada más lejos de la realidad.

    Sí. He llegado a la universidad.
    Sí. Me he sentado delante de un profesor/a que el muy ceporro/a se habrá aprendido mi nombre por lo pesada que he sido con él/ella.
    Sí. He visto a otra gente como yo, no ochenta, pero si treinta.
    Y un grandioso . Sí que he pensado que ese era mi sitio y ningún otro.

    Ni sobre un escenario haciendo de Lunnie o de Sra. Capuleto.
    Ni pintando cartelitos para las fiestas del colegio que quedarán guardados en un almacén por los restos o los tirarán a la basura a la primera de cambio.
    Ni estudiándome por enésima vez el AVOIR y el ÊTTRE, ni la formulación inorgánica.
    Ni haciendo christmas para que me digan lo bien que pinto.
    Ni compitiendo por una medalla de oro que ya está vendida.
    Ni con el subidón al saber que el jaque mate está cerca o que te vas a llevar todo lo apostado sobre la mesa.
    Ni con los golpes del vecino a la pared de tu casa porque "el piano hace ruido".

    ¬¬

    Por favor. Un poquito de seriedad, que estoy en Bellas Artes y lo único que hago es fumar porros y pintar con pintura de dedos.

    ¿Y sabéis qué?

    Soy más feliz que en toda mi vida.
    Así que, .

    ÉSTE ES MI SITIO.

    lunes, 23 de abril de 2012

    Safe & Sound

    ¿Vas, vas a volver
    al árbol en que colgaron
    a un hombre por matar a tres?
    Cosas extrañas pasaron en él,
    no más extraño sería
    en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.


    ¿Vas, vas a volver
    al árbol donde el hombre muerto
    pidió a su amor huir con él?
    Cosas extrañas pasaron en él,
    no más extraño sería
    en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.


    ¿Vas, vas a volver
    al árbol donde te pedí huir
    y en libertad juntos correr?
    Cosas extrañas pasaron en él,
    no más extraño sería
    en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.


    ¿Vas, vas a volver
    al árbol con un collar de cuerda
    para conmigo pender?
    Cosas extrañas pasaron en él,
    no más extraño sería
    en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.




    Sonríe a la cámara, quieren verte morir.

    viernes, 23 de marzo de 2012

    Medianoche. Era la hora.

    "- Se ha enamorado de ella… también –dijo con burla y algunos presentes, superado ya el temor inicial, sonrieron cínicamente. [...]-. Le creía más inteligente, en verdad, pero ha optado por el camino equivocado. Ha antepuesto sus sentimientos a su deber. Aún así, no puedo darle el castigo ejemplar que me gustaría –algunos tragaron saliva-. Pero todos sabemos que su parte de Jinete pugna por salir cada vez con mayor intensidad a medida que se acerca el momento… y no puede luchar contra su destino. La batalla que librará consigo mismo será mucho peor que cualquier tortura que yo pueda infrigirle. Y me encantará ver cómo aniquila a su pequeño amor cuando el ángel que habita en ella despierte y se encuentre cara a cara con el Jinete de la Muerte."


    LANHAO, "Medianoche"

    I. Miranda

    miércoles, 7 de marzo de 2012

    ¿Bailamos?

    Sin duda alguna una gran historia empieza de casualidad, sin pensarlo y sin proponérselo previamente. En el momento más inesperado se cruzará ante ti ese capricho del, llamémoslo, destino que cambiará todas las reglas. Que te hará querer cambiarlas.

    Y éste... éste puede ser un buen principio:

    Ella estaba sola una noche más, como otra noche más, pero no la importaba; ya estaba más que acostumbrada a que su vida fuera rutinaria y sólo existieran las cuatro personas realmente importantes de siempre.

    Entró en el local con los amigos (los amigos de siempre, claro; y en el local de siempre, por supuesto) y el tequila corrió como tantas otras noches antes. Las mismas canciones que la hacían enloquecer con su rítmico ruido la llevaron al punto álgido de la noche y ella, ajena a todo su día a día, se olvidaba de la rutina con la presteza de un adicto.

    Pero el cuerpo no perdona y poco antes de las tres de la madrugada ya estaba haciendo cola en el baño… por tercera vez. Pero aquella vez fue diferente…

    Ella se mordía el labio inferior mientras su mirada vagaba entre las miles de gotitas del lavabo y su mente recordaba… ¿Qué era lo que recordaba? No podía estar segura…. Un tribal sobre fondo oscuro… Ni siquiera un segundo duró aquel cruce pero bastó para mantener su mente ebria ocupada.

    Cuando salió del baño apenas le daba vueltas a aquello, pero las luces del local se habían encendido y, de nuevo, aquella sensación de confusión apareció al posar la mirada en los ojos de un chico vestido de negro y ojos oscuros.

    Era él, estaba segura. Él era el que había disparado sus sentidos hacía escasos minutos.

    Él también la miró y el tiempo pareció detenerse a su alrededor como silencios incómodos en conversaciones no deseadas. La mente de ella se libró del estupor repentinamente y, sintiendo como se ruborizaba, cortó el contacto visual y se dirigió con su grupo.

    Éstos empezaron a hablar de… ¿de qué? No conseguía concentrarse. Contestaba cuando creía conveniente por simple inercia, no porque realmente estuviera interesada en lo que decían. Pero tuvo que hacerlo: se volvió de nuevo hacia él… Y de nuevo ese nerviosismo al toparse con su intensa mirada clavada en ella… Al cabo de un instante, ella volvió a repetir la acción para asegurarse de que no era ningún espejismo, y ahí estaban sus ojos otra vez. No pudo evitarlo y se le escapó una débil sonrisa que él vio claramente y le devolvió.

    En aquel momento ella sabía que ya estaba hecho, que aquella noche no iba a ser como las demás, que él se iba a acercar y…

    Una mano en su cintura…

    - Vaya juego de miradas, ¿no?

    Una sonrisa arrebatadora…

    Un colgante con forma de tribal sobre su pecho…

    Una cuarta mirada…


    JAQUE MATE.

    viernes, 17 de febrero de 2012

    Anhelo

    Siempre dolerá un poco, ¿verdad? Aún cuando creas que ya está más que superado, aparecerá ese pequeño, ínfimo y diminuto vacío que te hace sentir como si las tripas colaran por un agujero y la garganta se te tapona dejándote casi sin aire.

    Entonces luego quieres pasar página y se va, se esfuma. Piensas en otras personas, otros lugares, otros quebraderos de cabeza y ya parece que la vida pesa un poco menos. Se agradece, la verdad. Pero supongo que los recuerdos y las experiencias vividas te hacen ser persona, te hace valorar de distinta manera cada instante feliz, cada sonrisa que le robas a alguien…

    Y sí, todo parece muy bonito y “¡ah, qué fácil es vivir!”, pero resulta que no. Que cuando crees que lo tienes todo, regresa ese anhelo por la única cosa que se te niega, porque parece que todo el mundo te lo prohíbe tener.

    Ahí es cuando lo echo de menos, pero, luego me pregunto… ¿cómo se puede echar de menos a algo que nunca has tenido?

    domingo, 22 de enero de 2012

    FAIL

    Era de noche, para variar. Pero era una noche despejada y demasiado calurosa para enero, quizá por eso no me di tanta importancia a mí misma y a cómo iba. Había confianza, demasiada en realidad... Y por eso sabía que algo iba a ocurrir, una corazonada que me llevaba rondando todo el día.

    La cuestión era que esa noche tenía una bifurcación. La típica espinita que siempre hay en todos lados que podría derivar a dos situaciones.

    Por desgracia para mí, la noche escogió el camino equivocado.

    lunes, 16 de enero de 2012

    Pecadores

    Una noche. Sólo basto una noche para que mi percepción sobre ti cambiase completamente. ¿Qué coño hiciste? Quiero decir... ¡JODER, ME ENCANTAS!


    ¿¿Cómo es que no me di cuenta antes??